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  • Foto del escritorZara Beltrán

Tipos de expresiones faciales


¿Cuántas veces nos fijamos realmente en las expresiones de nuestro interlocutor? Hablamos, hablamos y hablamos con unos y con otros, pero ¿realmente hemos observado su rostro? Apuesto a que no. Sólo nos fijamos cuando algo nos parece realmente relevante, descarado y obvio.

Al comunicarnos transmitimos información con nuestro rostro. De hecho, cuando estamos hablando con alguien menos expresivo de lo que estamos acostumbrados (en nuestra cultura), nos provoca cierta inquietud. Y es que cómo se muestre el otro va a generar en nosotros una sensación positiva o negativa, ya sea a nivel consciente o inconsciente.

¿Qué tipos de expresiones podemos ver?

Con nuestro rostro podemos mostrar expresiones muy variadas. ¡Hasta 10.000 expresiones! Todas ayudan a la comunicación y todas nos dan información. Y podemos agruparlas en varios tipos.

Cuando observamos una expresión amplia y duradera en el rostro de nuestro interlocutor, de tal manera que podemos verla claramente y reconocerla, hablamos de macroexpresiones. Como cuando vemos una amplia sonrisa, o una clara expresión de enfado. Además, deben ser coherentes con las palabras que está diciendo y con lo que hace el resto de su cuerpo.

Aunque parezca mentira a veces estamos tan enzarzados con las palabras que ni estas expresiones las vemos.

En cambio, cuando la expresión facial se acorta en el tiempo, hablamos de microexpresiones. En esta ocasión son más rápidas, pero siguen siendo amplias (participan varios músculos de la cara). Por ejemplo, cuando te dan una gran noticia, pero no es momento de mostrarlo e intentas reprimirla u ocultarla. En una ocasión asistí al funeral de una persona no allegada a mí, y por respeto me puse al final del todo. Allí había más personas en la misma situación que yo. Entre nosotros había un “ambiente diferente” más distendido, pero por supuesto dentro de un contexto donde la sonrisa no debe mostrarse a la ligera. Intentábamos no sonreír, así que cuando nos subía al rostro (comisura de labios elevada y contorno de ojos arrugado), la cortábamos rápidamente. Eso son microexpresiones.

Mis favoritas son las expresiones sutiles. Esas que se escapan en el rostro cuando ni siquiera es consciente su dueño. Un simple gesto. Unas cejas que bajan fugazmente. Unos labios que se aprietan una milésima de segundo. ¡Esas! Las emociones son tan rápidas que cuando queremos cortarlas ya han llegado a nuestro rostro.

¿Qué nos pasa cuando observamos que una expresión facial contradice las palabras?

A estas son las que llamamos expresiones falsas y las expresiones máscara, pudiendo ocurrir varias cosas. Lo más común -cuando no sabemos nada de comportamiento no verbal- es que no nos demos cuenta y se nos pasen desapercibidas, quedando solapadas por otras fuentes de información. O, por el contrario, que las expresiones faciales destaquen debido a contrastes notable en tales circunstancias.

Probablemente ocurran ambas, dependiendo de la emoción que estemos sintiendo, la situación, y las características del observador y del emisor.

La clave está en autoconocernos e incorporar la habilidad de comportamiento no verbal precisamente para obtener la información adecuada.


Escrito por Zara Beltrán (formadora oficial de Paul Ekman International en Darte Human and Business School)

Ilustraciones: Juan Ignacio Beltrán

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