Las personas experimentamos una amplia variedad de emociones y muchas de ellas se reflejan en el rostro. Mi intención no es analizar aquí todas las que hay. Más bien trato de exponer la relación que existe entre emoción y expresión facial, ya que detrás de esa relación está la base donde leer el comportamiento no verbal en el rostro.
¿Cómo categorizamos las expresiones faciales de las emociones?
Dentro de la variedad de emociones que experimentamos están las denominadas emociones universales, y una de sus características es tener una expresión facial universal determinada. Otra característica es que todos las tenemos simplemente por el hecho de haber nacido. Se puede decir que todos hacemos esas expresiones en la cara.
Todas las personas sentimos y expresamos ira, alegría, tristeza, desprecio, sorpresa, miedo y asco. Éstas son las emociones universales. Y, sí, cada una de ellas tiene sus respectivas expresiones faciales.
La codificación de esas expresiones faciales en las emociones universales, así como de todas las posibles expresiones faciales (más de 10.000), se logró gracias a la investigación de Paul Ekman, Wallace V. Friesen y Joseph C. Hager, reflejada en su trabajo de FACS (sistema de codificación de acciones faciales por sus siglas en inglés). Este sistema de codificación es uno de los más usados, tanto para entender a las personas, como para dar vida a los dibujos animados, entre otras.
¿Qué información transmite una expresión facial?
Cuando sentimos una de las emociones universales nuestro rostro lo va a reflejar. Podemos aprender a percibir las expresiones faciales, e incluso a ser conscientes de cuándo las hacemos.
Ahora bien, las expresiones faciales responden a la pregunta de lo que la cara está mostrando. Podemos detectar incluso sutiles indicios de ira, tristeza, alegría, etc, y con esa información adelantarnos a lo que la persona transmite. Pero no sabemos prácticamente nada sobre el motivo que ha provocado esa expresión facial en una persona. Un rostro puede mostrar tristeza, pero no qué ha generado esa tristeza. Entonces…
¿Cómo interpretamos las expresiones faciales?
Pensemos en el mensaje que podría transmitirnos una expresión facial en la que las cejas se bajan y se juntan, el párpado superior levantado con el párpado inferior tensado, y los labios firmemente presionados.
La interpretación puede ser de ira, pero ¿por qué ha surgido? Puede haber sido como resultado de un suceso que tuvo lugar anteriormente, como consecuencia de un hecho inmediato, o por lo que la persona está pensando que va a hacer (pegar un grito, por ejemplo). El observador puede incluso interpretar la expresión en términos de lo que la persona es probable que haga a continuación (por ejemplo, "vaya tortazo le va a dar").
Ya tenemos el qué, ahora nos toca aprender a ir más allá y con astucia formular preguntas que nos ayuden a obtener esa información: el porqué.
Escrito por Zara Beltrán (formadora oficial de Paul Ekman International en Darte Human and Business School)
Ilustraciones: Juan Ignacio Beltrán